Los
triglicéridos son un parámetro clave para detectar el riesgo cardiovascular. La
síntesis de triglicéridos generalmente ocurre en el tejido adiposo y el hígado
en carbohidratos. Cuando sea necesario, los triglicéridos almacenados en el tejido
adiposo actuarán (como reserva de energía) para producir glicerol y ácidos
grasos libres. En el hígado, los ácidos grasos derivados principalmente del
tejido adiposo se esterifican para producir triglicéridos (triglicéridos
endógenos). Los triglicéridos (triglicéridos exógenos) también se ingieren en
la dieta y se transforman mediante la acción de las células. El intestino
delgado en los quilomicrones. Los quilomicrones son Lipoproteína con mayor
contenido de triglicéridos. Los niveles altos de triglicéridos en la sangre
(hipertrigliceridemia) aumentan el riesgo de enfermedad coronaria,
especialmente si existen otros factores de alto riesgo (diabetes y obesidad). Se
sabe que al menos uno de cada dos pacientes con angina de pecho o infarto de
miocardio presenta este trastorno.
En las farmacias, la gente suele solicitar esta prueba. Adultos con antecedentes familiares de hipertrigliceridemia o adultos que deseen excluir otros factores de riesgo relacionados (obesidad, diabetes, colesterol alto, etc.). Hay que tener en cuenta que existen muchas enfermedades que pueden provocar niveles elevados de triglicéridos, como diabetes mal controlada, cirrosis hepática, síndrome nefrótico, pancreatitis, dietas altas en carbohidratos, bajas en proteínas e hipotiroidismo. , Por otro lado, otras enfermedades pueden causar que los valores de las personas Triglicéridos inferiores a los habituales: desnutrición, síndrome de malabsorción, dieta baja en grasas, etc. Algunos medicamentos también pueden causar hipertrigliceridemia. Al igual que con ciertos anticonceptivos, esteroides y diuréticos.
Después de ayunar durante la noche (12-14
horas), se deben analizar los triglicéridos en sangre por la mañana. De esta
forma, se da tiempo para eliminar los triglicéridos de los alimentos ingeridos,
y solo se determina la cantidad de triglicéridos producidos por el organismo.
Si el resultado de la prueba es inferior a 170, se considera normal. El valor
de 170 a 200 mg / dl en mg / dL indica que hay una tendencia a aumentar el parámetro,
lo que requiere atención de medicación. Cuando el valor de triglicéridos supere
los 200 mg / dl, busque atención médica.
Una de
las ventajas de los pacientes con niveles elevados de triglicéridos es que si
logran adelgazar y limitar el consumo de alcohol, normalmente intentarán
reducirlos. A veces esto es imposible y se requiere receta médica. En cualquier
caso, las principales recomendaciones para la hipertrigliceridemia son:
(embutidos,
leche completa, productos lácteos grasos, etc.) y en colesterol. Eliminar
también la grasa de la carne.
Glutamato piruvato transaminasa (GPT)
–
Eliminar el sobrepeso
–
Alimentación equilibrada y variada
–
Evitar el consumo de alcohol y de drogas
–
Abandonar el hábito tabáquico
–
Reducir el consumo de grasas. Las transaminas hepáticas pueden elevarse si existent
enfermedades (esteatosis hepática o hígado graso) en las que se depositan
sustancias en el hígado de forma excesiva, como la grasa.
– Si
existe alguna medicación, consultar los efectos hepatotóxicos.
–
Alimentación variada y con moderación
–
Promover la pérdida de peso de forma gradual
–
Evitar el alcohol porque aumenta la producción de ácido úrico
–
Reducir las purinas de la dieta implica una disminución del valor de ácido
úrico
–
Evitar: vísceras, carne, pescados azules y marisco
– Comer
con moderación alimentos con un bajo contenido en purinas (espinacas, espárragos,
legumbres, coliflor, guisantes, setas y champiñones, aves, carne, pescado)
– Se
aconseja el consumo de huevos, leche y derivados porque no contienen purines y
estimulan la eliminación del ácido úrico
– Tomar
hasta 2,5 litros de líquido al día (agua, infusiones, zumos)
– Beber
1,5 l de agua al día
– Tomar
correctamente los medicamentos indicados en patologías que representan un
riesgo para el riñón.
–
Seguimiento del parámetro, especialmente cuando se emplean fármacos muy activos
(activos a dosis muy bajas) de forma prolongada
–
Vigilar los valores de creatinina si existe situación de riesgo o surgen signos
de alarma (dolor de riñones, escasa formación de orina, edema).
– Una
alimentación variada y equilibrada aumenta la absorción de hierro
– El
hierro se absorbe mejor si se asocia a la vitamina C
–
Incrementar el consumo de alimentos que contienen hierro. Se recomiendan los moluscos
de concha (almejas, berberechos, mejillones), el bacalao seco, las carnes (hígado
y riñón de ternera y de cordero, caballo, conejo y pavo), vegetales de hoja
verde
(berro, espinacas, perejil, acelgas), legumbres (lentejas), frutas secas como melocotones,
ciruelas y pasas, etc.